La joven había denunciado que desde los cuatro años había sido sometida por su padre, Fermín Eliseo Martínez. También refirió que su madre, Julia Giménez, estaba en conocimiento de este hecho, pero que se calló. En su presentación ante la fiscalía de Limpio, señaló que su hermana de 10 años también era víctima. “A pesar de todo, siempre traté de estudiar y llegué a ser una alumna distinguida en la escuela por participar de todos los eventos escolares, especialmente en la danza y poesía. Era una niña social hasta que mi madre empezó a obligarme a comer más de lo que mi estómago podía y a cortarme el cabello como si fuese un niño. Cuando llegué a la pubertad, los descontroles de mi madre fueron más frecuentes”, refirió Diana en la presentación ante el Ministerio Público el 18 de enero pasado, con el patrocinio de la abogada Carolina Llanes. La grave denuncia recién tomó estado público hace una semana atrás, cuando la joven denunció a través de los medios de comunicación al fiscal José Ovelar. Dijo que el agente del Ministerio Público no hizo nada para aclarar el hecho. Los padres, que en su momento fueron imputados por el fiscal Cristian Bernal, negaron en sus declaraciones las acusaciones de la hija. Incluso agregaron en la carpeta fiscal fotografías de la “buena vida” que llevaba Diana con ellos. Acusaron a la maestra de yoga Marta Coronel Vda. de Cartes, de estar detrás de la denuncia y de “apoderarse” de la mente de la joven.
0 comentarios:
Publicar un comentario