Esa es la palabra con la que Dani Martín, integrante del grupo El Canto del Loco, califica su sensación tras la multitudinaria firma de su último disco, «Personas», que tuvo lugar hace unos días, y la concurridísima rueda de prensa en la que ayer presentaron la gira en la que darán a conocer este trabajo. Una gira que calentará motores y tendrá su primera toma de contacto con el público en espacios pequeños -se inicia hoy en El Ejido- para saltar después a las plazas y a los estadios a partir del 19 de abril, en la plaza de toros de Murcia. El tour concluirá a finales de 2009, aunque de momento sólo han querido concretar las fechas de este año, que les llevará a casi sesenta ciudades españolas. Después del éxito obtenido con su anterior disco, «Zapatillas», y su consiguiente gira, «con llenazos», el reto era importante. Consistía en encontrar la manera de superarse. Por ello, el grupo ha buscado una propuesta «única y novedosa», en la que no ha dudado en realizar una fuerte inversión en el aspecto técnico y visual del montaje. «Lo que vamos a ofrecer en directo es algo disparatado técnicamente, pero el protagonismo lo tendrán las canciones. La parte visual estará integrada en ellas», intentó tranquilizar ayer Dani Martín. El grupo ofrecerá un repertorio que incluirá un total de 48 temas, los once de su último trabajo más los que han ido cultivando durante su trayectoria. Nuevas generaciones Tras casi una década sobre los escenarios, y un año de silencio para «descansar física y mentalmente» de su anterior gira -«ha sido un año sabático, entre comillas, durante el que hemos perfilado nuestro nuevo proyecto, la creación del sello Manicomio Records, y hemos compuesto las letras del último disco»-, los miembros del grupo han visto cómo, en lugar de desinflarse, «ha crecido la ilusión» por su música, enganchado incluso a generaciones más jóvenes. «El otro día, durante la firma de discos, se nos acercó una chica de 14 años que cuando empezamos nosotros tenían tan sólo seis años», bromeó Dani Martín. El cantante y actor no duda cuando se le pregunta dónde radica el secreto del éxito del grupo: «Ser de verdad». Sobre su último trabajo, no cesa de subrayar el aspecto «humano» de los temas: «Este es un disco autocrítico y muy reflexivo, auténtico, habla de nuestras inseguridades, miedos... Y la mejor herramienta para combatir cada cosa es el amor», afirma Dani Martín, para quien en este trabajo se aprecia la evolución natural del ser humano. «Es el mejor disco que podíamos haber hecho con 31 años». Y confía en que la gente que acuda a los conciertos «se sienta identificada con las canciones y se divierta». Pero no estarán solos sobre el escenario a la hora de enfrentarse con el veredicto del público en esta macrogira, para la que ya han vendido 48.000 entradas -en su cita madrileña, en el Palacio de los Deportes, se agotaron hace meses-. Estarán acompañados por dos fichajes de su nuevo sello: Lucas Mascinao y el cuarteto Sin Rumbo. «A nosotros no ayudó mucho cuando la Oreja de Van Gogh y Estopa nos incluyeron en sus conciertos, fue una gran oportunidad», recordó ayer Dani Martín.
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